Para el Vendedor
Conoce la Historia Completa del Asiento
Si no eres el dueño original y no conoces a todos los que han usado el asiento, no puedes venderlo de manera segura. La historia completa del asiento es crucial para garantizar su seguridad.
Asegúrate de que el Asiento Nunca Estuvo en un Choque
Incluso si el niño no estaba en el asiento durante el choque, este puede haber sufrido daños. La mayoría de los fabricantes de asientos indican que no se debe usar nuevamente el asiento después de cualquier tipo de choque.
Verifica que Todas las Piezas Estén Presentes y en Buen Estado
Consulta el manual del propietario del asiento para asegurarte de que todas las piezas mencionadas estén presentes y en buen estado. Busca grietas en el plástico, desgaste en las correas del arnés y otros daños.
Recopila Información Importante
Para verificar recalls y la fecha de caducidad, necesitarás la siguiente información:
- Marca y modelo del asiento
- Número de modelo y fecha de fabricación
Verifica Recalls
Es común que un asiento sea objeto de un recall. Llama al fabricante con la información proporcionada para asegurarte de que los recalls se hayan abordado.
Para el Comprador o Prestatario
Asegúrate de que el Vendedor Conozca la Historia Completa del Asiento
Idealmente, el vendedor debe ser el dueño original y único usuario del asiento para garantizar que conozca la historia completa.
Verifica que el Asiento Nunca Estuvo en un Choque
Al igual que el vendedor, asegúrate de que el asiento no haya estado involucrado en un choque, ya que esto podría afectar su seguridad.
Confirma que Todas las Piezas Estén Presentes y en Buen Estado
Revisa el manual del propietario para verificar que todas las piezas estén presentes y en buen estado. No te fíes solo de la palabra del vendedor.
Recopila Información Importante
El vendedor debe proporcionar la marca, modelo y fecha de fabricación del asiento. Verifica la fecha de caducidad, generalmente seis años a partir de la fecha de fabricación.
Verifica Recalls
Antes de comprar o pedir prestado, verifica si hay recalls llamando al fabricante o consultando la lista en línea.
Si puedes responder "SÍ" a todas estas preguntas, el asiento debería ser tan seguro como el día en que se compró nuevo. Al seguir estas pautas, garantizas la seguridad de tu hijo y cumples con las recomendaciones de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC). ¡Compra, vende o presta de manera segura!